Los efectos hechos por computadora predominan tanto hoy en día que películas en stop-motion como la obra chilena La casa lobo son una rareza. Elaborada con puro material desechable como papel maché, cinta adhesiva, cartón, pegamento y pintura, transmite una atmósfera sucia donde estos materiales se descomponen como cadáveres y se mezclan con otros para crear nuevas formas igual de grotescas. Este constante baile de metamorfosis entre los pasillos de la casa y las tomas cercanas ciernen una nube de claustrofobía que, junto con la constante ausencia de colores brillantes, nos introducen a un mundo oscuro y desesperanzador.
La película trata sobre María, quien para librarse de un castigo y un lobo, huye hacia una casa en principio deshabitada, donde encontrará un par de cerditos que tomará bajo su cuidado. El matiz se torna onírico cuando ve que sus nuevas mascotas desarrollan manos, para gradualmente adquirir forma y comportamientos humanos, interactuando con ellos como si fuera su mamá o hermana mayor.
Este cambio de los cerdos se complica al conocer el suceso que los directores emplearon para construir el guión, la historia de Paul Schäfer, un exmilitar Nazi que huyó a Chile después de la segunda guerra mundial y que estableció en la Colonia Dignidad un centro de tortura y abusos contra menores.
Es ahí donde surgen las cuestiones de estar viendo una metáfora de transformación o un descenso a la locura por parte de María... O tal vez un poco de ambas. La evolución de la historia invita a jugar con las interpretaciones que se mueven entre la fantasía y una visión retorcida de los hechos reales.
La casa lobo dura apenas setenta y cinco minutos, pero tras ver la calidad del resultado se entiende la dedicación y paciencia detrás de cinco años de rodaje y múltiples locaciones (Alemania, Chile, México, Holanda y Argentina). Ganadora de reconocimientos y con un estilo que recuerda a uno de los reyes del stop-motion, el checo Jan Švankmajer, este largometraje es una experiencia que no debe dejar pasar cualquier admirador de la fantasía y el terror.